El próximo lanzamiento de la «penúltima» versión de Windows ha ocasionado que muchos usuarios se pregunten si se verán obligados a renovar radicalmente su PC o, incluso, si no les quedará más remedio que comprar uno nuevo. Si quieres conocer con precisión las exigencias de Vista, sigue leyendo.uchos entusiastas se encuentran bastante alarmados. Y es que numerosas páginas web y blogs se han hecho eco últimamente de un rumor que defiende que el próximo sistema operativo de Microsoft será extraordinariamente exigente en lo que concierne al hardware necesario para ejecutarlo con total solvencia. Algunos supuestos gurús se han atrevido incluso a afirmar que será preciso utilizar un microprocesador con doble núcleo, 2 Gbytes de memoria principal y un disco duro de 1 Tbyte para que todo vaya sobre ruedas.En nuestra opinión, esta alarma no está en absoluto justificada. Windows Vista correrá sin problemas en máquinas equipadas con microprocesadores con un solo núcleo y tarjetas gráficas de gama baja y media, aunque no en las mejores condiciones posibles, por supuesto. En realidad, cualquier ordenador personal relativamente moderno debería ser capaz de ejecutar este sistema operativo con eficacia.Esta polémica se ha suscitado posiblemente debido a que, a diferencia de las versiones precedentes de Windows, Vista puede adaptarse al hardware de la máquina. De esta forma, aquellos usuarios que, por ejemplo, tengan una tarjeta gráfica tope de gama, disfrutarán de una interfaz mucho más vistosa que la de los entusiastas que instalen su nuevo sistema operativo en un portátil cuya lógica gráfica está integrada en el chipset. Direct3D llega al Escritorio
Muchos usuarios de PC miramos con un poco de envidia las transparencias y transiciones que tan bien lucen en la interfaz gráfica de Mac OS X. Podemos conseguir un acabado similar en Windows XP; pero, para lograrlo, es necesario recurrir a utilidades totalmente ajenas al sistema operativo, tales como Windows Blinds o WindowFX, ambas procedentes del sello Stardock (www.stardock.com). Aun así, estas propuestas no consiguen igualar el impecable aspecto y el impacto visual del reconocido software de Apple.Para resolver esta carencia, los programadores de Windows Vista han integrado un nuevo componente que se ha venido a denominar como Aero y constituye un motor gráfico vectorial realmente potente. Estará disponible en dos versiones diferentes: Glass, dotada de la máxima funcionalidad, y Express, que carece de los efectos gráficos más avanzados y que, por esta razón, puede ser utilizada en los equipos más antiguos.Para utilizar Aero Glass es necesario tener una tarjeta gráfica compatible con DirectX 9.0 y WDDM (Windows Display Driver Model) que incorpore un mínimo de 64 Mbytes de memoria. Si el subsistema gráfico no satisface estos requisitos, Vista utilizará Aero Express. También nos brinda la posibilidad de decantarnos por un Escritorio de estilo mucho más clásico, a la usanza del de Windows 2000, si este despliegue gráfico no nos entusiasma.
Controladores más estables
El despliegue gráfico en el que hemos profundizado es sólo una de las bazas de Windows Vista. Por esta razón, este sistema operativo también resultará muy atractivo para aquellos usuarios que no tienen una tarjeta gráfica de última hornada capaz de soportar los nuevos efectos. En esta tesitura, una de las principales mejoras atañe directamente a los controladores, pues su nueva arquitectura garantiza una estabilidad muy superior a la de Windows XP. Los diseñadores de este último sistema operativo decidieron trasladar los controladores para dispositivos USB e impresoras desde el kernel al área de usuario de forma que, si producían algún error, el núcleo pudiese recuperarse con facilidad. Esta filosofía de diseño se ha utilizado también en Vista, pero ampliándola a los drivers de las tarjetas gráfica y de sonido.Esta política es muy diferente a la que en su día emplearon en el desarrollo de Windows NT 4.0 debido a que, en aquella ocasión, los programadores de Microsoft optaron por integrar los controladores gráficos en el núcleo del sistema operativo para mejorar su rendimiento, aunque fuese a expensas de su estabilidad. El modelo de controladores de Vista difiere sustancialmente de esta aproximación habida cuenta de que sólo una ínfima porción del código se ejecuta en el kernel. Esta mejora, además de incrementar la estabilidad del sistema, permite instalar y utilizar un nuevo controlador gráfico sin necesidad de reiniciar el PC.
Módulo de autoconfiguración
Una de las cualidades más atractivas de Windows Vista es, como hemos mencionado, su capacidad de adaptación al hardware de la máquina. Para lograr materializar esta funcionalidad, el equipo de desarrollo ha integrado un nuevo componente bautizado como Windows System Assessment Tool o, sencillamente, WINSAT, que se ejecuta automáticamente durante la instalación de Vista y también cuando se modifica la configuración del PC.El sistema operativo utiliza esta información para determinar, entre otras cosas, qué modalidad de Aero puede ser ejecutada con desahogo y si la máquina se halla capacitada para reproducir vídeo de alta definición. Estos datos aglutinan información relevante acerca de la CPU, la memoria principal, el rendimiento del disco duro, etcétera, y se almacenan en un fichero XML al que pueden acceder otras aplicaciones. Esta tecnología permitirá a los juegos que están por llegar determinar, por ejemplo, qué nivel de detalle gráfico puede ofrecer cada máquina y habilitarlo de manera automática.Esta interesante función de diagnóstico también puede ser utilizada para incrementar la estabilidad del PC. Vista podrá, entre otras prestaciones, determinar si existen regiones defectuosas en la memoria principal para, en caso de que así sea, no recurrir a ellas e impedir de esta forma que los datos almacenados en las mismas resulten corrompidos y se produzcan distintos fallos del sistema. También será capaz de detectar y prevenir fallos inminentes de las unidades de almacenamiento gracias a la tecnología SMART (acrónimo de las palabras inglesas Self-Moni- toring Analysis and Reporting Technology) presente en casi todos los discos duros que se comercializan actualmente. Para poder disfrutar de esta prestación en Windows XP es preciso utilizar software específico que no se encuentra integrado en el sistema operativo.
Una nueva API 3D
Hasta la fecha, los desarrolladores de videojuegos se veían obligados a escoger una de las dos interfaces de programación de aplicaciones en 3D vigentes en la actualidad: OpenGL y Direct3D. La primera de ellas se podrá seguir empleando en Vista, aunque será necesario instalar los controladores apropiados suministrados por los principales fabricantes de microprocesadores gráficos. También será posible utilizar drivers para Windows XP, aunque solamente los controladores WDDM garantizan un rendimiento óptimo.Windows Vista incorporará dos versiones diferentes de las librerías Direct3D. En primer lugar Direct3D 9, que será la utilizada por aquellos juegos programados para versiones anteriores de DirectX. En segunda instancia, descubrimos una API totalmente nueva e incompatible con la anterior que formará parte de DirectX 10 y que hasta la fecha conocemos como Windows Graphics Foundation 2. Una de las principales novedades de esta librería es el Shader Model 4.0 que, en esta ocasión, además de responsabilizarse de la manipulación de puntos y vértices, hará lo propio con la geometría.Los shaders no son otra cosa que programas escritos en un lenguaje de alto nivel con los que es posible determinar de qué manera debe afrontar la GPU el proceso de renderizado. La entidad de esta modificación es tal que los procesadores gráficos que tenemos actualmente no serán compatibles con DirectX 10. En consecuencia, para sacar el máximo partido a esta API, será indispensable adquirir una tarjeta gráfica que incorpore una GPU diseñada específicamente para este modelo de shaders. Por el momento ni ATI ni NVIDIA han revelado cuándo lanzarán sus primeras familias de productos totalmente compatibles con esta interfaz de programación de aplicaciones. Será cuestión de esperar.
Laboratorio Técnico
Adiós BIOS, bienvenida EFI
Windows Vista será el primer sistema operativo x86 de escritorio concebido para garantizar una compatibilidad total con EFI (Extensible Firmware Interface), la tecnología llamada a reemplazar a las arcaicas BIOS que desde hace más de dos décadas han formado parte indisoluble de los ordenadores personales. La característica de este componente que más me ha llamado la atención desde que oí hablar de él por primera vez es que ha sido concebido como un pequeño sistema operativo dotado de sus propios controladores. Esta filosofía de diseño permite utilizar una interfaz infinitamente más atractiva que la de cualquier BIOS y, además, integrar en ella utilidades de diagnóstico, gestores de particiones y otras herramientas de reparación.Otra grata noticia es que Windows Vista no empleará el tradicional MBR (Master Boot Record), sino GPT (GUID Partition Table), una innovación propuesta como parte de la iniciativa EFI que nos permitirá definir hasta 128 particiones primarias con una capacidad de 18 exabytes en un único disco. Sin duda, el último dinosaurio está a punto de extinguirse (con permiso de las disqueteras de 3 1/2 pulgadas).
ppmt2006.-