Sin embargo, a diferencia de años anteriores el evento se adelantó un día, pero el ánimo y la fiesta que rodean este emblemático y tradicional acto se mantuvo intacto.
Para el encendido de la monumental cruz de 15 metros de alto por 7 metros de envergadura en los brazos, Calife a la cabeza de su gerente general Elbano Provenzali, junto a la gerente de medios Nancy Sánchez, Yanet Velázquez, jefa de Tesorería; Juan Viña, de la Unidad de Operación y Distribución; Luis López, de Tecnología de la Medición; organizaron una divertida fiesta para los niños asistentes, en El Malecón, a las afueras de La Marina del Caribe.
La llegada del mes de diciembre a Puerto Cabello, se dio formalmente a las seis de la tarde, cuando un niño, seleccionado por el Grupo de Rescate Folclórico de Tambores de San Millán, accionó el comando del control remoto que alumbró los 48 bombillos de 160 vatios de la Cruz de Calife, que engalanará el cerro El Fortín hasta el próximo 7 de enero del 2007, una vez celebrada la llegada de los Tres Reyes Magos.
Como preámbulo a la iluminación del Cerro El Fortín, el Grupo de Tambores de San Millán deleitó a la comunidad porteña y morense que se conglomeró en El Malecón de la ciudad, para presenciar el tradicional encendido.
Allí se encontraba el gerente general de Calife Elbano Provenzali, y todo el personal de la empresa de luz, con la firme intención de dar un poco de alegría a la comunidad, y ofrecerles la Cruz como regalo que simboliza la paz, la unión y la fraternidad.
Una vez encendidos cada uno de sus bombillos los niños cantaron villancicos, sin dejar de lado las alegres parrandas, que pusieron a bailar a los porteños.
ppmt2006.-
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