Rocío Gaia / EFE“La fe mueve montañas”, suele afirmarse para explicar el poder de las convicciones religiosas. La fe también moviliza las emociones colectivas, como puede comprobarse durante las navidades, las procesiones de Semana Santa y otras festividades protagonizadas todos los años por cientos de millones de creyentes en todo el mundo.
Además, en los últimos años diversos trabajos científicos han explorado la relación entre las creencias religiosas, la oración y otras manifestaciones de la fe en un mundo sobrenatural, y el buen funcionamiento del cuerpo humano. Algunas concluyen que al parecer la fe también puede “mover” la salud.
Aunque todavía resulta difícil establecer una relación causa-efecto entre salud y religión, y el asunto es objeto de debate y de opiniones dispares entre los investigadores, hay algunos indicios de que las personas religiosas viven más, mejor y con menos enfermedades, y que las plegarias ejercen efectos positivos.
Algunos estudios recientes muestran que las personas con creencias religiosas tienen menos riesgo de sufrir numerosas enfermedades pero, sobre todo, padecen menos depresiones, hipertensión arterial, enfermedades infecciosas, cirrosis hepática y algunos cánceres.
Por otra parte, la religión y la espiritualidad podrían tener un efecto positivo sobre la presión sanguínea, de acuerdo con un estudio de más de 5.300 estadounidenses afroamericanos, que mostró que aquellos que estaban involucrados o participaban en actividades religiosas tenían una presión sanguínea significativamente más baja que las personas que no lo hacían.
Más Iglesia, ¿menos farmacia..?
“Los hallazgos muestran que la integración de la religión y la espiritualidad, ir a la Iglesia y orar, podrían proteger a los individuos expuestos al estrés y retrasar los efectos nocivos de la hipertensión”, según la autora del trabajo, la doctora Sharon Wyatt, del Centro Médico de la Universidad de Mississippi, en Jackson (EE UU).
La fe religiosa también ayuda a la gente a enfrentar experiencias médicas estresantes como una cirugía cardiovascular, según sugiere una investigación de la Universidad de Washington, en Seattle, EE UU, efectuada en 309 pacientes cardiacos, la cual concluyó que las creencias religiosas positivas dan a las personas un sentimiento de esperanza y apoyo social.
Asimismo, la espiritualidad puede ser positiva para las personas que quieren solucionar sus “problemas con el alcohol”, según la psiquiatra Elizabeth A.R. Robinson, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, en EE UU, que ha liderado un estudio de seis meses de duración en el que participaron 154 adultos con dependencia o abuso de alcohol.
Muchos alcohólicos en recuperación tuvieron cambios importantes en materia de espiritualidad, en cuanto al empleo de prácticas religiosas, el perdón y el uso positivo de la religión para sobrellevar su deshabituación a la bebida.
La investigación comprobó que aquellos individuos que manifestaban mayores sentimientos de tener un propósito en la vida, así como más experiencias espirituales diarias, estaban menos predispuestos a beber en exceso.
Por su parte, un grupo de expertos de Israel ha realizado un estudio entre 140.000 personas de ese país, con edades comprendidas entre 45 y 89 años, a lo largo de 9 años, confirmando resultados de trabajos anteriores, que demuestran que el estilo de vida y los comportamientos que promueven las diferentes creencias religiosas, potencian la salud.
Muchos creyentes parecen estar de acuerdo con las conclusiones de este trabajo. “Orar por su salud es uno de los tratamientos complementarios más comunes que hacen las personas por sí mismas”, según el doctor Harold G. Koenig, del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.
Más de un tercio de los 2.000 estadounidenses encuestados en un reciente estudio publicado en la revista Archivos de Medicine Interna afirman que suelen recurrir a la oración cuando se preocupan por su salud: el 75 por ciento de los que oran lo hace por el bienestar, mientras que el 22 por ciento reza por problemas médicos específicos.
ppmt2007.-
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