jueves, marzo 22, 2007

SPAM: espionaje digital para vender


Una epidemia digital entorpece uno de los servicios más ventajosos en la historia de la comunicación interpersonal, el correo electrónico. Los mensajes denominados spam, invaden en forma creciente los buzones personales causando malestares a usuarios y empujando nuevos retos a quienes se encargan de ofrecer este servicio.

Si hace diez ańos nos hubieran preguntado por las futuras facilidades de comunicación en el mundo, probablemente no nos hubiéramos acercado a adivinar los cambios trascendentales que implicaría el uso del correo electrónico en la vida de los seres humanos. Con una historia demasiado breve, su uso es tan natural que ya no pensamos en la posibilidad de prescindir de él. Revisamos pautas de trabajo, leemos instrucciones, recordamos a familiares y amigos, recibimos noticias gratas o infortunadas, y asistimos a emociones interpersonales a través del sistema electrónico de correo. Esta manera de comunicarnos entró a nuestras vidas, haciéndonos incorporar en el discurso diario expresiones nuevas como adjunto, bandeja de entrada y de salida, reenvíos y otras propias del argot digital. Pero, aunado a las bondades, también empezamos a convivir con las consecuencias de una gran ciudad digital en la que de manera compleja transitamos casi siempre desprovistos como usuarios, invasiones, virus, gusanos e infección de documentos surgen como problemas propios de las comunicaciones digitales, en un ambiente de difícil control.

Parte de una preocupación ya común es el uso que se hace de los correos personales para enviar publicidad no solicitada, lo que es mejor conocido como spam. Como spam se define a los mensajes no deseados que circulan por correo electrónico, habitualmente de tipo publicitario y enviados en cantidades masivas. Esta manera de hacer publicidad se ha convertido en un obstáculo de eficiencia en el correo electrónico. Siendo un mecanismo de comunicación apropiado para la extensión de mensajes a grandes números de personas, el correo electrónico es demasiado tentador para quienes desean vender servicios o productos y convencer por esta vía a potenciales usuarios. Este ejercicio publicitario desencadena una compleja estructura de desarrolladores de software dedicados a garantizar mecanismos de detección y uso de grandes direcciones electrónicas para la venta de servicios y productos a través del correo electrónico, ocasionando múltiples problemas, como el ocupar innecesariamente un considerable ancho de banda, saturación de la bandeja de entrada del receptor y pérdida de tiempo. Ha llegado a estimarse que más de la mitad del correo electrónico que circula en Internet es correo no deseado, lo que da una idea de los dolores de cabeza que esto implica para los encargados de administrar tal servicio.

Las empresas más comunes que acuden a este tipo de distribución de mensajes publicitarios son aquellas asociadas a servicios turísticos, pornográficos y venta de medicamentos ficticios o reales.

Problema complejo
La sociedad se ha acostumbrado a convivir con mensajes persuasivos que diariamente invitan a hacer uso de servicios o compra de productos, en una idea de fabricar felicidades asociadas al consumo. Esta forma de convencer a públicos amplios para la compra de productos o servicios, conocida como publicidad, no es nueva, ya los muros de la antigua Roma y Pompeya habían asistido a esta experiencia, y con la aparición de la imprenta y la electricidad, tirajes en serie empezaron a sugerirle a la gente cuál era el mejor producto o servicio. Luego, con la radio y la televisión, la publicidad se hizo mucho más familiar. Este tipo de publicidad, propia del siglo 20, se diferencia de las tendencias del siglo 21, en las cuales se cuenta el envío de spam por correo electrónico. Contrario a la publicidad tradicional, el envío de spam supone bajísimos costos, haciendo uso de buzones personales de usuarios a los cuales se les genera malestar. La publicidad en Internet penetra espacios íntimos en forma no solicitada. Nicolás Ruiz, supervisor de Investigación y Desarrollo del Centro de Teleinformación del Parque Tecnológico de Mérida, explica que el envío y recepción de spam en correos electrónicos es en el fondo un problema de tipo económico, más que técnico. Se trata de un negocio complejo para lograr la venta de servicios a una gran cantidad de personas, a un bajo costo para las empresas oferentes. “Lo mejor para menguar el spam es no hacer uso del servicio o producto que se ofrece vía correo electrónico”, comenta Ruiz. Las personas que se dedican a desarrollar mecanismos para enviar spam a la mayor cantidad de correos electrónicos en el mundo, mejor conocidos como spammers, tienen como objetivo principal capturar una inmensa lista de direcciones objetivo, para lo cual utilizan diversas técnicas, generalmente a través programas automáticos que recorren Internet en busca de direcciones. Una vez que tienen una gran cantidad de direcciones verificadas los spammers pueden vender sus servicios a las empresas publicitarias. Las implicaciones de este tipo de hábito forman parte de las nuevas consideraciones que legalmente deben hacerse con el uso de Internet. El spam ya está prohibido en Espańa y Estados Unidos, a pesar de que se estima que un número considerable de los spam que circulan en el mundo proceden de este último país. Siendo aún muy reciente, hasta ahora pocos apuestan por la efectividad de estas leyes.

Difícil batalla
El Centro de Teleinformación (CTI) del Parque Tecnológico de Mérida es el encargado de mantener los servicios de Internet (correo y navegación) de la Universidad de Los Andes -ULA-, así como todo lo relativo a seguridad de la red y de los datos que por ella viajan. Nicolás Ruiz explica que en el último semestre se incrementa la recepción de spam por los usuarios de correos electrónicos debido a que se han desarrollado nuevas técnicas para burlar los mecanismos de seguridad ya creados. “Uno de los mecanismos antispam más exitosos es el llamado filtro Bayesiano, el cual se ha debilitado últimamente, lo que quiere decir que ya se ha encontrado la forma de burlarlo. Estos filtros anteriormente lograban detectar los spam a través de los textos. La forma de burlarlo ha sido enviar los correos en formato imagen, de tal manera que no pueda reconocerse el contenido del spam y dejar pasarlo como válido”. Los filtros anti-spam analizan cada correo para determinar -según palabras clave por ejemplo-, si un correo es spam o es válido. Los llamados algoritmos Bayesianos permiten hacer un análisis probabilístico y clasificar el correo según una combinación de reglas, de tal forma que pueda determinarse con mayor certeza si un correo es spam. El servicio de correo electrónico de la Universidad de Los Andes, actualmente con más de 8 mil 500 usuarios ha sido afectado últimamente por el problema mundial del spam, incidiendo en el tráfico de la red, según comenta Luis Márquez, responsable de administrar el servidor universitario de correo electrónico. “Un porcentaje estimado de 40 por ciento del correo desde Internet hacia la ULA es de correo no deseado. Este volumen de correos es alarmante y tiene magnitud a escala global, razón por la cual ya en muchos países existe una ley anti spam, como en Estados Unidos, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, India, Japón y Perú, entre otros”.

Más me ven, más vulnerable
No todas las personas reciben el mismo número spam en su correo. El grado vulnerabilidad depende de lo expuesta que se encuentre la dirección de correo electrónico en Internet, a mayor visibilidad, mayor oportunidad para que los spammers puedan hacer mejor su trabajo. Uno de los mecanismos más efectivos para recolectar las direcciones electrónicas a las que se envía spam son los llamados mensajes en cadena, generalmente con contenidos tipo religioso, autoestima, solidaridad humanitaria, rumores o chistes, y los cuales buscan finalmente convencer al usuario a reenviar el correo a un grupo numeroso de personas, lo que garantiza rápidamente la expansión de listas, atractivas para los desarrolladores de spam. Al hacerse el reenvío de cadenas se incrementa con rapidez el tráfico de mensajes y la persona tiende a perder control sobre quien recibe su dirección. Una vez que las direcciones legítimas entran en las listas de personas que se dedican a mandar correo no deseado, las cuentas empiezan a inundarse con estos mensajes. Como mecanismo de comunicación reciente, el uso del correo electrónico ofrece ventajas únicas e igualmente dificultades nuevas a las cuales el usuario debe acostumbrarse. Una de ellas es asumir que cuando se navega en Internet se asumen los mismos riesgos de cuando se transita por una compleja ciudad, la vía es libre, pero si se acude a sitios desconocidos u oscuros, o se tiende a involucrarse con personas desconocidas, o se deja el carro abierto, o la llave expuesta, se aumenta el riesgo de ser víctimas de inseguridad.

Usuario precavido vale por dos
• Verificar que el remitente del mensaje que ha recibido sea de una dirección electrónica conocida. • Evitar la exposición de la dirección personal de correo electrónico en páginas de Internet. • No dejar la clave de correo registrada en equipos utilizados por varias personas. • Reeditar los mensajes en cadena, eliminando todas las direcciones de correo electrónico anteriores, en caso de querer hacer reenvíos de sus contenidos. • Borrar sin leer los correos de dirección desconocida. En caso de abrir y leer una publicidad no deseada, no responder, ni siquiera para solicitar no volver a recibir el mensaje, pues ésta es una forma de verificar que la dirección efectivamente existe.
/ Ysabel Briceńo/CNP 9.461/
ppmt2007.-

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