viernes, noviembre 23, 2007

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PPMT2007.-

El Gobierno decidió Frenar Importaciones de Vehículos

F. M. Pérez

Valencia, la capital automotriz de Venezuela, tiene sus calles y avenidas cundidas de vehículos importados, de los más variados modelos, marcas y precios. Igual las demás ciudades y las carreteras de la nación. Un fenómeno económico nunca antes visto, desde que arrancó en firme la industrialización del país. Al cerrar octubre pasado, las estadísticas oficiales daban cuenta de que en los primeros 10 meses del 2007, habían ingresado 267.587 carros nuevos de origen foráneo, duplicando la oferta de las ensambladoras internas, que apenas pusieron en el mercado unas 129 mil 34 unidades.

Esa distorsión había llegado como preocupación de la industria automotriz venezolana, a las mesas de trabajo del gabinete ejecutivo, desde hacía tiempo, entendiéndose como una realidad grave de incidencia directa en la economía, y sobre todo por los efectos perniciosos en las fuentes de empleos y la distribución de la riqueza nacional.

Con fecha 31 de octubre pasado, mediante resolución conjunta de los despachos de Finanzas, Industrias Ligeras y Comercio y de Energía y Petróleo, se aprobó una nueva política automotriz, que si es cierto no atiende todas las expectativas e inquietudes del sector que agrupa a las ensambladoras de vehículos y a los fabricantes de auitopartes, como estrategia del gobierno definió y estableció varios lineamientos importantes, que bien entendidos y aplicados pudieran mejorar y consolidar la situación de la producción, mercado y usuarios automotrices.

En la segunda consideración de la citada resolución, el gobierno del presidente Chávez tangencialmente reconoce la necesidad de revisar lo que hasta ahora ha sido una conducta anómala de política industrial, al apuntar que "por cuanto es necesario continuar impulsando la producción nacional de vehículos automotores, motocicletas, tractores y motocultores agrícolas, remolques, semiremolques y autopartes; así como disminuir las importaciones de vehículos en función del pleno desarrollo de las potencialidades, capacidades y soberanía productiva" se resuelve: Artículo 1.- "A partir del 1ro. de enero del 2008 la importación de vehículos ensamblados requerirá de licencia de importación emitida a solicitud de la parte interesada, por el ministerio para las Industrias Ligeras y Comercio".

Con apego a lo anterior la medida conjunta responde, de alguna manera, a las preocupaciones de la industria nacional, ya que la razón primaria es producir para atender las necesidades de bienes y servicios, generar empleos bien remunerados y estimular la solidez de la riqueza y el bienestar colectivo, como fin último, todo lo cual cae en riesgo con políticas de Estado que por el contrario estimulen las importaciones en detrimento del esfuerzo privado nacional.

En este contexto, el fondo y objetivo de la resolución gubernamental que apareció en la gaceta oficial 38.800, procura solventar las distorsiones que concurren en el mercado automotriz venezolano, sometido a las presiones de las importaciones desmesuradas por falta de controles o definiciones claras, que hasta han llegado a permitir contrasentidos, como es el caso de que en una proporción importante, los vehículos importados vienen en cargas y con destino de las propias ensambladoras establecidas en el país.

Esto último no queda eliminado de cuajo en la disposición, sino sometido a restricción, tal cual lo fija el artículo 5, cuando expresa, textualmente: "Las empresas ensambladoras y las comercializadoras de vehículos, deberán consignar anualmente su plan de producción nacional y su plan de importación de vehículos, según corresponda, durante el mes de septiembre de cada año, ante el ministerio de Industrias Ligeras y Comercio. Aquellas empresas ensambladoras y comercializadoras que tengan entre sus planes la importación de vehículos, deberán tramitar su solicitud antes del día 30 de septiembre de cada año".

Limitaciones

La obligación establecida que limita las importaciones de vehículos en forma desmesurada como se ha realizado hasta ahora, fija una excepción para el año en curso, dado a que la resolución fue promulgada hace apenas días, trascurrido ya el 30 de septiembre, por lo que los interesados en estas actividades de comercio internacional a realizarse en el 2008, tienen plazo perentorio hasta el 30 de este mes de noviembre, para hacer las gestiones pertinentes para la obtención de las licencias y el otorgamiento de las divisas correspondientes, en las condiciones determinadas en el artículo 5 de la medida conjunta.

Para el otorgamiento de las licencias de importación de vehículos, el MILCO establecerá cada año el cupo o cantidades de unidades que podrán ser traídas de los mercados externos, mediante la aplicación de criterios conforme a las necesidades del mercado y condiciones del país, capacidad de producción de las ensambladoras nacionales, precios y otras imponderables, toda vez que el propósito central del gobierno será, en adelante, el estímulo a la producción interna, en vez de lo que está ocurriendo actualmente, cuando la proporción es la importación de dos vehículos por cada unidad producida en el país. El cumplimiento de la licencia previa será un requisito indispensable para el acceso a las divisas de CADIVI, y el procedimiento aplicará igual para los organismos públicos y personas en particular que tengan interés de la importación de estos bienes.

Resultan un poco claras las bondades de las normas incorporadas a la estrategia de política automotriz, que ahora mismo son objeto de análisis de los sectores involucrados, y materia de discusión entre el gobierno y los industriales ensambladores y fabricantes de partes, de manera de allanar dificultades en la correcta aplicación o instrumentación de los derechos y obligaciones, y para que no se quede su contenido en simples manifestaciones de "buenas intenciones" o mandatos en letras muertas, como suele ocurrir y ha ocurrido con tantas decisiones oficiales.
ppmt2007/Diario El Carabobeño.-

viernes, noviembre 16, 2007

El calentamiento del planeta, un hecho "inequívoco" causado por el hombre


El cambio climático es un hecho "inequívoco" resultado de la acción del hombre, afirman los expertos del IPCC que esta semana ultiman la síntesis de su cuarto informe de evaluación, un texto que debe sentar las bases para una futura negociación política.


Unos 450 miembros del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), procedentes de 130 países, debaten desde el lunes en Valencia (este de España) la redacción, párrafo por párrafo, de un documento que harán público este fin de semana en presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.


El texto, síntesis de un informe científico de unas 2.500 páginas publicado desde principios de año, servirá de referencia a la conferencia sobre el cambio climático que la ONU organiza en Bali (Indonesia) del 3 al 14 de diciembre.

Naciones Unidas espera que la reunión ministerial de Bali permita dar el pistoletazo de salida a la negociación de un nuevo acuerdo internacional que suceda al protocolo de Kioto, que expira en 2012.


"Espero que para ese entonces los líderes mundiales y la comunidad internacional hayan comprendido la urgencia y la importancia de este acelerado fenómeno de calentamiento global", dijo Ban Ki-moon esta semana a la AFP durante su gira por América Latina.

Los científicos han comprobado que, desde finales del siglo XIX, la temperatura media de la Tierra aumentó más de 0,7º Celsius y prevén que aumente de nuevo, de aquí a 2100, entre 1,1ºC y 6,4ºC.

Afirman que el proceso de industrialización iniciado hace siglo y medio está, "muy probablemente", en la base de este aumento de la temperatura, en particular debido a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo, gas y carbón, así como a la tala de los bosques y a ciertas actividades agrícolas.

Estas actividades humanas aumentan la emisión a la atmósfera de "gases de efecto invernadero", principalmente de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, que al acumularse rápidamente provocan temperaturas artificialmente elevadas y conllevan modificaciones en el clima.

Algunos expertos lamentan que este cuarto informe del IPCC -el tercero data de 2001- no tenga en cuenta constataciones científicas recientes, como el recorte del casquete glaciar ártico o la menor capacidad de los océanos para absorver los niveles crecientes de dióxido de carbono.

Los expertos del IPCC, organismo que el pasado 12 de octubre obtuvo el premio Nobel de la Paz junto al ex vicepresidente estadounidense Al Gore, advierten de que las consecuencias de estos cambios pueden ser catastróficas e irreversibles.

Así, por ejemplo, el nivel del mar subió entre 10 y 20 centímetros durante el siglo XX y en el horizonte de 2100 se prevé un aumento adicional de entre 18 y 59 cm, con lo que podría sumergir los litorales de países densamente poblados como Bangladesh, provocar la desaparición de algunas islas y contaminar las reservas de agua dulce de miles de millones de personas.

Por otra parte, advierten de que aumentarán las sequías y la desertificación de zonas continentales, lo que conllevará perturbaciones en el suministro de alimentos y podría aumentar la propagación de enfermedades como el paludismo.

Asimismo, consideran que los ciclones tropicales, tifones y huracanes crecerán en violencia y las olas de calor, las fuertes precipitaciones y las inundaciones serán cada vez más frecuentes.

Entre el 20 y el 30% de las especies animales y vegetales, advierten, desaparecerán en los próximos 100 años si la temperatura aumenta de 1,5º a 2,5ºC.

Para hacer frente a este fenómeno, los expertos proponen adoptar nuevas formas renovables de energía, aumentar la superficie forestal del planeta y cambiar nuestro estilo de vida, frenando en particular el derroche de energía.

GLOBOVISION/PPMT2007.-

martes, noviembre 06, 2007

Los biocombustibles, energÍa de doble filo

Isabel Martínez Pita / EFE

Pero, ¿qué significa biocombustible? El término biocombustible se refiere a los derivados de la biomasa, es decir, procedentes de los deshechos de organismo vivos, tales como el estiércol de vaca.

Las crisis del petróleo, los problemas de seguridad de la energía nuclear y los síntomas del calentamiento global de la atmósfera por emisiones de CO2 han hecho renacer el interés por el aprovechamiento de la energía renovable. Las fuentes renovables son una forma inagotable y limpia de producir energía porque pueden ser reemplazadas tan pronto como son consumidas al encontrarse en cantidades infinitas en la naturaleza.

El sol, el viento, los ríos, los residuos urbanos, la fuerza del mar y el calor de la tierra son recursos infrautilizados en la actualidad, sin embargo, se presentan como la alternativa a las energías clásicas cuando éstas sean insuficientes.

La alternativa natural

Prácticamente todas las actividades que se desarrollan en la moderna sociedad tecnológica utilizan fuentes de energías no renovables. Se originan del carbón, del petróleo y de la fisión nuclear del uranio; precisan ser transformadas antes de ser consumidas y no tienen sustitución una vez agotadas.

El carbón y el petróleo existen en cantidades limitadas, superando el consumo a su producción y la fisión del uranio genera residuos de difícil eliminación y requiere medidas de seguridad que encarecen las centrales nucleares. Aunque no es la energía del presente, la investigación de las diversas fuentes renovables es contemplada como la única alternativa posible a los combustibles fósiles y a la energía nuclear.

Sin embargo, algunas sufren serios problemas de almacenamiento y su explotación económica resulta muy cara y la obtención de otras resulta discutible desde el punto de vista medioambiental.

La biomasa es la cantidad de materia orgánica que constituye los seres vivos de nuestro planeta. Es una fuente de energía renovable porque su producción es infinitamente más rápida que la formación de combustibles fósiles. Desde el punto de vista energético la biomasa se puede aprovechar para producir calor mediante combustión o a través de su transformación en combustible para su mejor almacenamiento y transporte.

La biomasa natural es la que produce la naturaleza sin intervención humana y la biomasa residual es la que genera cualquier actividad humana, como basuras y aguas residuales. Por último, la biomasa producida es la cultivada con el propósito de transformarla en combustible, en lugar de obtener alimentos.

Los organismos fotosintéticos, plantas y algas, proveen la mayor biomasa de la Tierra, con un volumen estimado cercano al 80% del total.

El fuego de leña ha sido desde tiempos ancestrales la forma más directa de obtener calor de la biomasa. Hasta la demanda de los combustibles fósiles, el biocombustible más utilizado era la madera, tanto para su uso como fuente propulsora en vehículos de transporte, como para calefacción. Sólo las crisis surgidas en los sectores de los combustibles ha permitido una nueva investigación en este tipo de energías. Las formas más directas de generar electricidad a partir de residuos orgánicos, agrícolas y forestales son los quemadores industriales y la conversión de la biomasa en energía térmica mediante la descomposición aeróbica de la materia orgánica, el compostaje, de gran valor como fertilizante.

Otra alternativa consiste en transformarla en combustibles líquidos o gaseosos absolutamente ecológicos mediante la biotecnología. Las técnicas para la conversión dependen del tipo de biomasa disponible. Si contiene agua se puede realizar la digestión anaeróbica, el método más común. Consiste en degradar anaeróbicamente la materia orgánica, con ausencia de oxígeno, convirtiéndola en biogas, compuesto principalmente de metano.

Se utiliza para generar energía eléctrica o mecánica mediante su combustión, en plantas industriales o para uso doméstico. Numerosas plantas sencillas de producción de biogas funcionan en China, India y Pakistán. En España existen instalaciones para la producción de metano en granjas y en plantas de tratamiento de aguas residuales.

Los mismos procesos se utilizan para producir alcoholes a partir de biomasa residual o expresamente cultivada para este fin. En Brasil la mayor parte de los automóviles funcionan con bietanol, un combustible limpio que se extrae del alcohol de la caña de azúcar. Otros cultivos de alto rendimiento energético son la remolacha, el maíz y la patata.

Sin embargo, es necesario que el consumo de la biomasa sea inferior a la tasa de regeneración, sin olvidar que las plantas y demás derivados sirven también como alimentos, como materia prima para fabricar medicinas y como material de construcción.

La combustión de biomasa cumple la premisa de ser renovable, aunque está en la frontera de lo aceptable para considerarse limpia por emitir componentes químicos que perjudican las condiciones naturales de la atmósfera.

En los países en vías de desarrollo se usa la biomasa como un método sencillo para calentarse y cocinar. Sin embargo, en las naciones más avanzadas existe toda una tecnología aplicada a ella. Mientras que en Asia representa el 40% del consumo total de energía, en los países industrializados sólo el 3%.

Hoy, la biomasa proporciona algo más del 10 por 100 de la energía mundial. Existen excepciones como Finlandia, donde la energía que se obtiene de los residuos forestales y de la industria de la madera supone casi un 20 por 100 de su energía.

Objeciones a los biocombustibles

A simple vista parece que todos son beneficios, pero las posturas, a nivel internacional son discrepantes y presentan argumentos sólidos. En cuanto a los beneficios para el ecosistema, todo es muy relativo. Por un lado contamina menos, pero si eso significa que se produzca la tala indiscriminada en países como Brasil, no compensa.

Ésta es la razón que defiende el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas. Según él, si no se “toman medidas”, pueden producirse “peligros para la biodiversidad” por la deforestación.

Pero la noticia ha saltado estos días de la mano de la ONU, ya que altos funcionarios de esta organización han defendido su producción aludiendo a la mejora del desarrollo de los países pobres. Según ellos, 90 países dependen de la exportación de materias primas, por lo que están a merced de los lugares de donde proviene la mercancía. Si ellos cultivaran su propio biocombustible podrían ser más independientes.

Fidel Castro y Hugo Chávez no están de acuerdo con esto, ya que para ellos significa, en palabras del cubano “un acto monstruoso”. El venezolano afirmó que “utilizar comida de la gente” para producir energía es una “locura”.

Esta explicación es la que promueve también la multinacional alimenticia y cosmética Unilever, que advierte que el aumento del uso de colza o aceite de palma para los biocombustibles puede aumentar el precio de productos como la margarina. Esto haría que la gente usara mantequilla de origen animal, mucho más perjudicial para la salud.

Bueno para el medio ambiente por la reducción del consumo de petróleo, pero malo por la deforestación. Bueno para el desarrollo de los países pobres, pero malo en cuanto al encarecimiento de productos alimenticios para el pueblo... los biocarburantes constituyen un arma de doble filo y no está claro si sus bondades superan a los defectos. Lo que sí es seguro es la existencia de un conflicto de intereses a escala planetaria.
ppmt2007.-