Detrás de cada detalle, un relato
Los vestidos y promesas confirman cada vez más la gratitud de los barquisimetanos hacia la Divina Pastora. La historia que rodea la devoción y fe de este pueblo está llena de interesantes detalles
La devoción y fe hacia la Divina Pastora representa una de las más hermosas tradiciones latentes en el pueblo barquisimetano. Se cumplen 151 años de visitas y a su vez el mismo número de historias y recuerdos de los favores concedidos.
Cada año la interrogante principal de los feligreses es de qué color y cómo será el vestido que lucirá la Virgen el día de la procesión. Precisamente durante la última década ha aumentado el número de personas que desean tener el privilegio de confeccionar la gala de la excelsa patrona.
Las historias populares cuentan que la Virgen llegó a Santa Rosa en 1736 vestida de pastorcita. Se trataba de un traje sencillo, el cual consistía de una falda con su delantal, una blusa, un sombrero de cogollo, su bastón y el Niño.
Hoy en día la diversidad de colores, telas y bordados reina en los trajes elaborados especialmente para la Divina Pastora por aquellas personas que desean pagar los favores concedidos.
Según Luis Camacaro, guía del Museo Arquidiocesano Divina Pastora, la Virgen tiene alrededor de 115 vestidos, seis pelucas y 30 pares de zapatos.
Un estreno anual
Al barquisimetano Juancho Alvarado se le debe la iniciativa de que la Divina Pastora estrene un vestido durante cada procesión del 14 de enero, pues en el año 1976 ó 1977, fue cuando comenzó la costumbre de donarle un traje anual.
Alvarado era un político muy devoto y tenía muchos contactos dentro y fuera del país. Él se trasladaba a las empresas y comisionaba a una diferente cada año para que le confeccionara el vestido a la Patrona, según cuenta el guía del Museo Arquidiocesano.
Por su parte, se conoció que las primeras vestimentas de la Imagen recién llegada a la ciudad, corrían por cuenta del padre Sebastián Bernal, quien fue párroco de la iglesia de Santa Rosa desde 1736 hasta 1794.
Entre los trajes más antiguos se encuentra uno confeccionado en colores beige que fue otorgado por Eustoquio Gómez, hermano de Juan Vicente Gómez, en 1930.
Camacaro narró que anteriormente la Imagen de la Virgen la vestían en Barquisimeto y es por eso sus primeros ornamentos y vestidos no figuran en el museo.
-Desde 1968 en adelante la parroquia de Santa Rosa asumió la responsabilidad de vestir a la Virgen y coleccionar todos sus trajes.
A su juicio todas las galas donadas a la Divina Pastora "tienen un significado especial y por la carga fe que traen intrínseca de los feligreses".
Una historia de milagros
Formas y figuras de materiales distintos, medallas, condecoraciones militares, cuadros, placas, diplomas, gorras, guantes, pelotas de béisbol... son algunos de los objetos de valor que permanecen en el Museo Arquidiocesano Divina Pastora, como una muestra tangible en agradecimiento a los favores concedidos por la Virgen.
Algunas historias narradas sobre los milagros permanecen en pequeños trozos de papel enmarcados y colgados en la pared. La mayoría datan de cuarenta años atrás aproximadamente.
Uno de los agradecimientos fue elaborado por los padres de una niña de tres años, quien se introdujo un pequeño gancho por la nariz y tres días después de rogarle ayuda a la Pastora, la pequeña lo expulsó sin ninguna complicación.
Según Camacaro, esa niña tiene hoy en día más de 40 años, "hace pocos días visitó el museo junto a su padre y quedó sorprendida al observar el gancho que expulsó, enmarcado y colocado en una pared".
Preciosas reliquias
Conocer y observar los objetos de la Virgen preservados a través del tiempo significa realizar un maravilloso viaje al pasado. Afortunadamente los barquisimetanos tienen el privilegio de palpar la historia en imágenes, trajes, figuras artesanales, cuadros y otros objetos que rodean a la Divina Pastora en un mismo lugar.
En el Museo Arquidiocesano Divina Pastora, existe un antiguo escaparate diseñado exclusivamente para guardar los ornamentos de la Divina Pastora.
Su inscripción data de 1950 y su interior contiene una corona, tres sombreros, dos pelucas, peines y zapatos.
Allí se puede observar en cualquier esquina algunos de los vestidos utilizados por la Imagen. Incluso en una especie de ropero se encuentran varios trajes que la Virgen ya no usa y entre ellos uno que a pesar se ser de origen desconocido se estima que su data sea de 1940, según María Leonor de Jiménez y María González, damas encargadas de vestir y peinar a la Patrona.
"Recuerdo humilde y triste que te llevaste Divina Pastora, en nombre de todos los presos de Barquisimeto", es la inscripción que se lee en una placa de metal elaborada por los reclusos de la cárcel modelo, ubicada en la avenida 13 de Barquisimeto, durante el año 1948.
Uno de los últimos objetos donados a la Virgen el año pasado, durante su visita por los municipios foráneos del estado, fue una hermosa réplica de la iglesia de Duaca, elaborada en madera.
Un dato importante para el conocimiento del lector es que todos los ornamentos de la Divina Pastora provienen de las infinitas donaciones realizadas por los fieles devotos.
La Virgen llegó sin corona
Luis Camacaro es un libro abierto de historias, vinculadas a la excelsa Patrona de los barquisimetanos.
Aseguró que antes de 1956, fecha en la cual se conmemoraron los 100 años de la primera visita de la imagen, la Divina Pastora no usaba sombrero ni corona.
-El comité organizador de las actividades para festejar las 100 visitas organizó la coronación de la Virgen y el acontecimiento se llevó a cabo en la redoma de la avenida Vargas.
Ese mismo día le regalaron el trono donde cada 14 de enero es trasladada hasta la Catedral de Barquisimeto, además de su primer sombrero de plata.
-La corona y el sombrero de plata fueron cortesía del ministro de la defensa del gobierno de Pérez Jiménez.
Se conoció además que hasta esa fecha la Virgen estuvo ubicada en el lateral izquierdo de la iglesia de Santa Rosa y por decisión de monseñor Críspulo Benítez Fontourvel, se elaboraron cinco retablos para la nave central de la iglesia, lugar donde la Divina Pastora fue colocada en un nicho.
El Niño y los tronos
"La historia dice que la Divina Pastora llegó de Sevilla con un niño en sus brazos y hasta ahora ha acobijado en su lecho a tres niños diferentes",afirmó Camacaro, quien a su vez aseguró que la Imagen del niño que actualmente acompaña a la Virgen es la original y llegó de España hace más de 200 años.
-El primer Niño Jesús se había quemado y permaneció guardado hasta su reciente restauración. Después se elaboró el que acompaña a la réplica de la Divina Pastora.
Además existe un niño que todo el tiempo está de posición acostada y tiene una inscripción que dice "De la Divina Pastora monseñor Otero, 1954".
-Esa figura acompañó a la Virgen desde 1954 hasta 1992.
Por su parte, la Patrona cuenta con tres tronos diferentes para ser trasladada hacia los templos.
-La Imagen siempre era trasladada en un anda, es decir, una tabla con cuatro patas descubiertas, luego era trasladada en una parecida con un tapa sol.
En 1956 le regalaron el trono con el cual, actualmente, es llevada hasta la Catedral, mientras en 1985 recibió un trono sencillo y diez años después el que la acompaña hoy en día a recorrer las parroquias.
Expresiones
Las expresiones e interrogantes de las personas que visitan a diario el Museo Arquidiocesano Divina Pastora son casi siempre las mismas: ¿Es difícil vestir a la Imagen?, ¿Cuánto calza la Virgen?, ¿Quién le regaló el sombrero de plata?, ¿Dónde está el primer vestido y cuántos tiene?...
Todas las preguntas son respondidas gustosamente por Luis Camacaro, guía principal del museo, quien explica que los vestidos son confeccionados siguiendo un mismo patrón que tiene la iglesia para facilitar el proceso de vestir a la Virgen.
-La Divina Pastora calza 35, tiene siete sombreros, 30 pares de zapatos y 115 trajes.
Camacaro aseguró que generalmente la gente se sorprende de las antigüedades que consigue en el museo y por consiguiente expresan todas sus inquietudes.
-Otros se emocionan cuando consiguen sus promesas entre las exposiciones, por ejemplo, el ex manager de Cardenales de Lara Domingo Carrasquel sintió una profunda alegría al ver la pelota y gorra que le entregó como ofrenda a la Virgen cuando los pájaros rojos ganaron su primer campeonato nacional.
Marialgel Durán
Los vestidos y promesas confirman cada vez más la gratitud de los barquisimetanos hacia la Divina Pastora. La historia que rodea la devoción y fe de este pueblo está llena de interesantes detalles
La devoción y fe hacia la Divina Pastora representa una de las más hermosas tradiciones latentes en el pueblo barquisimetano. Se cumplen 151 años de visitas y a su vez el mismo número de historias y recuerdos de los favores concedidos.
Cada año la interrogante principal de los feligreses es de qué color y cómo será el vestido que lucirá la Virgen el día de la procesión. Precisamente durante la última década ha aumentado el número de personas que desean tener el privilegio de confeccionar la gala de la excelsa patrona.
Las historias populares cuentan que la Virgen llegó a Santa Rosa en 1736 vestida de pastorcita. Se trataba de un traje sencillo, el cual consistía de una falda con su delantal, una blusa, un sombrero de cogollo, su bastón y el Niño.
Hoy en día la diversidad de colores, telas y bordados reina en los trajes elaborados especialmente para la Divina Pastora por aquellas personas que desean pagar los favores concedidos.
Según Luis Camacaro, guía del Museo Arquidiocesano Divina Pastora, la Virgen tiene alrededor de 115 vestidos, seis pelucas y 30 pares de zapatos.
Un estreno anual
Al barquisimetano Juancho Alvarado se le debe la iniciativa de que la Divina Pastora estrene un vestido durante cada procesión del 14 de enero, pues en el año 1976 ó 1977, fue cuando comenzó la costumbre de donarle un traje anual.
Alvarado era un político muy devoto y tenía muchos contactos dentro y fuera del país. Él se trasladaba a las empresas y comisionaba a una diferente cada año para que le confeccionara el vestido a la Patrona, según cuenta el guía del Museo Arquidiocesano.
Por su parte, se conoció que las primeras vestimentas de la Imagen recién llegada a la ciudad, corrían por cuenta del padre Sebastián Bernal, quien fue párroco de la iglesia de Santa Rosa desde 1736 hasta 1794.
Entre los trajes más antiguos se encuentra uno confeccionado en colores beige que fue otorgado por Eustoquio Gómez, hermano de Juan Vicente Gómez, en 1930.
Camacaro narró que anteriormente la Imagen de la Virgen la vestían en Barquisimeto y es por eso sus primeros ornamentos y vestidos no figuran en el museo.
-Desde 1968 en adelante la parroquia de Santa Rosa asumió la responsabilidad de vestir a la Virgen y coleccionar todos sus trajes.
A su juicio todas las galas donadas a la Divina Pastora "tienen un significado especial y por la carga fe que traen intrínseca de los feligreses".
Una historia de milagros
Formas y figuras de materiales distintos, medallas, condecoraciones militares, cuadros, placas, diplomas, gorras, guantes, pelotas de béisbol... son algunos de los objetos de valor que permanecen en el Museo Arquidiocesano Divina Pastora, como una muestra tangible en agradecimiento a los favores concedidos por la Virgen.
Algunas historias narradas sobre los milagros permanecen en pequeños trozos de papel enmarcados y colgados en la pared. La mayoría datan de cuarenta años atrás aproximadamente.
Uno de los agradecimientos fue elaborado por los padres de una niña de tres años, quien se introdujo un pequeño gancho por la nariz y tres días después de rogarle ayuda a la Pastora, la pequeña lo expulsó sin ninguna complicación.
Según Camacaro, esa niña tiene hoy en día más de 40 años, "hace pocos días visitó el museo junto a su padre y quedó sorprendida al observar el gancho que expulsó, enmarcado y colocado en una pared".
Preciosas reliquias
Conocer y observar los objetos de la Virgen preservados a través del tiempo significa realizar un maravilloso viaje al pasado. Afortunadamente los barquisimetanos tienen el privilegio de palpar la historia en imágenes, trajes, figuras artesanales, cuadros y otros objetos que rodean a la Divina Pastora en un mismo lugar.
En el Museo Arquidiocesano Divina Pastora, existe un antiguo escaparate diseñado exclusivamente para guardar los ornamentos de la Divina Pastora.
Su inscripción data de 1950 y su interior contiene una corona, tres sombreros, dos pelucas, peines y zapatos.
Allí se puede observar en cualquier esquina algunos de los vestidos utilizados por la Imagen. Incluso en una especie de ropero se encuentran varios trajes que la Virgen ya no usa y entre ellos uno que a pesar se ser de origen desconocido se estima que su data sea de 1940, según María Leonor de Jiménez y María González, damas encargadas de vestir y peinar a la Patrona.
"Recuerdo humilde y triste que te llevaste Divina Pastora, en nombre de todos los presos de Barquisimeto", es la inscripción que se lee en una placa de metal elaborada por los reclusos de la cárcel modelo, ubicada en la avenida 13 de Barquisimeto, durante el año 1948.
Uno de los últimos objetos donados a la Virgen el año pasado, durante su visita por los municipios foráneos del estado, fue una hermosa réplica de la iglesia de Duaca, elaborada en madera.
Un dato importante para el conocimiento del lector es que todos los ornamentos de la Divina Pastora provienen de las infinitas donaciones realizadas por los fieles devotos.
La Virgen llegó sin corona
Luis Camacaro es un libro abierto de historias, vinculadas a la excelsa Patrona de los barquisimetanos.
Aseguró que antes de 1956, fecha en la cual se conmemoraron los 100 años de la primera visita de la imagen, la Divina Pastora no usaba sombrero ni corona.
-El comité organizador de las actividades para festejar las 100 visitas organizó la coronación de la Virgen y el acontecimiento se llevó a cabo en la redoma de la avenida Vargas.
Ese mismo día le regalaron el trono donde cada 14 de enero es trasladada hasta la Catedral de Barquisimeto, además de su primer sombrero de plata.
-La corona y el sombrero de plata fueron cortesía del ministro de la defensa del gobierno de Pérez Jiménez.
Se conoció además que hasta esa fecha la Virgen estuvo ubicada en el lateral izquierdo de la iglesia de Santa Rosa y por decisión de monseñor Críspulo Benítez Fontourvel, se elaboraron cinco retablos para la nave central de la iglesia, lugar donde la Divina Pastora fue colocada en un nicho.
El Niño y los tronos
"La historia dice que la Divina Pastora llegó de Sevilla con un niño en sus brazos y hasta ahora ha acobijado en su lecho a tres niños diferentes",afirmó Camacaro, quien a su vez aseguró que la Imagen del niño que actualmente acompaña a la Virgen es la original y llegó de España hace más de 200 años.
-El primer Niño Jesús se había quemado y permaneció guardado hasta su reciente restauración. Después se elaboró el que acompaña a la réplica de la Divina Pastora.
Además existe un niño que todo el tiempo está de posición acostada y tiene una inscripción que dice "De la Divina Pastora monseñor Otero, 1954".
-Esa figura acompañó a la Virgen desde 1954 hasta 1992.
Por su parte, la Patrona cuenta con tres tronos diferentes para ser trasladada hacia los templos.
-La Imagen siempre era trasladada en un anda, es decir, una tabla con cuatro patas descubiertas, luego era trasladada en una parecida con un tapa sol.
En 1956 le regalaron el trono con el cual, actualmente, es llevada hasta la Catedral, mientras en 1985 recibió un trono sencillo y diez años después el que la acompaña hoy en día a recorrer las parroquias.
Expresiones
Las expresiones e interrogantes de las personas que visitan a diario el Museo Arquidiocesano Divina Pastora son casi siempre las mismas: ¿Es difícil vestir a la Imagen?, ¿Cuánto calza la Virgen?, ¿Quién le regaló el sombrero de plata?, ¿Dónde está el primer vestido y cuántos tiene?...
Todas las preguntas son respondidas gustosamente por Luis Camacaro, guía principal del museo, quien explica que los vestidos son confeccionados siguiendo un mismo patrón que tiene la iglesia para facilitar el proceso de vestir a la Virgen.
-La Divina Pastora calza 35, tiene siete sombreros, 30 pares de zapatos y 115 trajes.
Camacaro aseguró que generalmente la gente se sorprende de las antigüedades que consigue en el museo y por consiguiente expresan todas sus inquietudes.
-Otros se emocionan cuando consiguen sus promesas entre las exposiciones, por ejemplo, el ex manager de Cardenales de Lara Domingo Carrasquel sintió una profunda alegría al ver la pelota y gorra que le entregó como ofrenda a la Virgen cuando los pájaros rojos ganaron su primer campeonato nacional.
Marialgel Durán
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