sábado, mayo 12, 2007

Archivos climatológicos en extracciones de hielo data de 800.000 años

En el desierto blanco alrededor de la base Concordia, a medio camino entre las costas del continente antártico y el Polo Sur, 800.000 años del pasado de nuestro planeta fueron extraídos de preciosas muestras de hielo.


El programa europeo de perforación de hielos Epica (European project for ice coring in Antarctica) busca establecer la relación entre la química de la atmósfera y los cambios climáticos en el pasado, en particular los efectos del dióxido de carbono y del metano.

Para uno de los responsables de este proyecto, Dominique Raynaud, del Laboratorio de Glaciología y Geofísica del Medio Ambiente (LGGE) de Grenoble, centro de Francia, la extracción de "zanahorias" hasta a 3.270 m de profundidad ha permitido obtener "por primera vez un registro de quizás 875.000 años".

Cilindros de 9,8 cm de diámetro transportados hasta la superficie en etapas de unos 3 m, estas "zanahorias" contienen partículas de polvo y burbujas de aire cuyo análisis es muy instructivo.

La inmensa tienda blanca que albergó las perforaciones de Epica de 1996 a 2005 está vacía. A un centenar de metros, una vasta caverna fue excavada en el hielo: encierra todavía decenas de cajas de cartón que contienen 4 km de muestras de Epica, que serán conservadas en Concordia. Otros elementos de "zanahorias" serán expedidos a Francia, al Laboratorio de Ciencias del Clima y Medioambiente de la Comisión de Energía Atómica (CEA) de Saclay, cerca de París.

Concordia, la glaciología profunda ha terminado", señala Olivier Cattani, responsable del programa Vapepol (Vapor polar) para el mismo laboratorio. Pero "la ciencia empieza solamente" con el análisis de las muestras, dice.

El programa Epica continúa en otro lugar, en Kohnen, en Tierra de la Reina Maud, que permitirá hacer comparaciones con los hielos de Groenlandia. Alcanza sólo 2.800 m, pero las capas anuales son más espesas y permiten una "excelente resolución temporal hasta 150.000 años", según Dominique Raynaud.

En Concordia, en el agujero dejado por Epica, los científicos tienen la intención de medir desde el año que viene las temperaturas a diferentes niveles. Se extienden entre -55° en superficie y cerca de 0° en la base, y han guardado la memoria de las variaciones en superficie en el pasado.

Por último, otro admirable proyecto se prepara para Francia en cooperación con China: en el emplazamiento de la Cúpula A, punto culminante de la extensión antártica, la capa de hielo supera los 4.000 metros. Este podría permitir que los archivos climáticos cubrieran más de un millón de años.

Globovision/AFP/ppmt2007.-


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