sábado, abril 22, 2006

ARTRITIS

Definición
Es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de una o varias articulaciones, dolor, sensación de rigidez en muñecas, nudillos, dedos, codos, hombros, cadera, rodillas y tobillos, y dificultad para realizar las actividades diarias. Cuando se hace un movimiento, el cuerpo genera roce suave entre los huesos apoyado por los cartílagos, los que a su vez son protegidos y cubiertos por una membrana, llamada sinovial. Cuando esta última es invadida por células dañinas o secreta líquido de manera excesiva, se produce el padecimiento, el cual se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y 55 años, y también puede afectar a niños.

Artritis Infecciosa
Se produce cuando una articulación es invadida por gérmenes, lo cual sucede cuando una herida cercana a la coyuntura está expuesta a microorganismos patógenos. Produce dolor hasta el grado de hacer imposible cualquier movimiento, hinchazón, enrojecimiento y sensación de calor en la zona dañada. El paciente presenta fiebre acompañada de escalofríos.

Artritis Inflamatoria no Infecciosa
Se caracteriza por la inflamación del tejido que cubre los cartílagos y articulaciones (membrana sinovial). En esta categoría se ubican dos tipos de artritis, la poliartritis (que daña a más de cinco coyunturas) y el reumatismo articular agudo.
El primero es más frecuente, aparece generalmente después de los 50 años, afecta articulaciones de manos, muñecas y antepié, y produce dolor, inflamación, rigidez y deformación. Se ve favorecida por el agotamiento o infecciones.
El segundo, aparece 2 ó 3 semanas después de padecer amigdalitis (inflamación de la garganta provocada por un virus) mal tratada, que por razones desconocidas da lugar a la producción de anticuerpos dirigidos contra el propio organismo. Afecta rodillas, tobillos y codos, produciendo inflamación dolorosa de corta duración

Artritis no Infecciosa por Microcristales
Se produce cuando en la articulación se acumulan cristales de ácido úrico (producto de desecho que proviene de las células del organismo, y en menor proporción de alimentos, como carnes rojas y bebidas alcohólicas) y sales de calcio. Su origen es desconocido y provoca inflamación de las coyunturas y dolores intensos en el dedo gordo del pie, tobillos, rodillas y muñecas. También se conoce como gota.

Causas}
Predisposición genética.
Cambios bruscos de temperatura en articulaciones, por ejemplo, estar continuamente en contacto con agua fría y caliente.
Invasión de agentes infecciosos.
Acumulación de cristales de ácido úrico y sales de calcio en las articulaciones.

Síntomas
Inflamación de articulaciones.
Dolores intensos que durante la noche pueden despertar al paciente.
Dificultad de movimiento.
La piel del área dañada adquiere coloración rosada, roja o violeta.
Fiebre.
Cansancio.
Hormigueo en manos o pies.
En algunos casos hay deformación en manos y pies, principalmente.

Diagnóstico
Se establece a partir de los síntomas observados por el médico. Sin embargo, muchas otras enfermedades reumáticas pueden producir molestias similares. Por tanto, deben efectuarse exámenes radiológicos.
Los especialistas también recurren a un estudio llamado artrocentesis, que consiste en obtener pequeña cantidad del líquido que lubrica las articulaciones (líquido sinovial). Posteriormente, se somete a pruebas para buscar el microorganismo responsable o la presencia de cristales de ácido úrico y sales de calcio.

Prevención
Cuando se tiene predisposición genética es más difícil prevenirla, no obstante deben evitarse cambios de temperatura en las articulaciones.
Se recomienda tomar un baño diario con agua caliente, pues ello contribuye a disminuir la rigidez y el entumecimiento articular matutino.
Evitar actividades que requieran grandes esfuerzos físicos, obliguen a estar de pie o necesiten de movimientos repetitivos, sobre todo con las manos.
Al realizar la labores del hogar no deben forzarse las manos, por ejemplo, no es recomendable retorcer la ropa al exprimirla, abrir tapaderas de rosca y presionar con fuerza mangos de cubiertos, entre otras.
Es muy importante seguir un tratamiento completo para la amigdalitis, a fin de evitar que derive en artritis.

Tratamiento
Se recomienda el uso de antiinflamatorios, antirreumáticos, rubefacientes, relajantes musculares y analgésicos de venta libre para aliviar los síntomas.
Una articulación inflamada debe mantenerse en reposo.
Hay infusiones de hierbas que ayudan a aliviar las molestias que ocasiona la artritis.
Puede recurrirse a productos homeopáticos en gel o crema para calmar el dolor y la rigidez muscular.
En caso de que haya fiebre, pueden tomarse antipiréticos o un analgésico, pues hay algunos que además de quitar el dolor bajan la fiebre.
El ejercicio suave y moderado ayuda a evitar la rigidez de las articulaciones inflamadas.
Consulte a su médico.

PPMT2006.-

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