domingo, abril 16, 2006

"Dios demostró su poder infinito al morir y resucitar"

Celebrada Bendición del Mar
Puerto Cabello 16 Abril.- Ningún poder sería nunca superior al de Dios, quien ha demostrado su poder infinito al morir y resucitar, "nosotros, los cristianos, tenemos un Dios que ha vencido la muerte, que ha demostrado su fuerza y su poder por encima de cualquiera de las realidades humanas".De tal manera reflexionó monseñor Ramón José Viloria Pinzón, obispo de Puerto Cabello, en su homilía de la misa que presidió para cumplir -al igual que por más de cien años- la Bendición del Mar, o Misa de Resurrección en el Mar como la han nombrado las autoridades durante estos dos últimos años.La celebración eucarística a la que se dieron cita cientos de feligreses, de Puerto Cabello, Juan José Mora, la costa oriental falconiana y otros puntos del país, se inició exactamente a las 7:10 de la mañana.Autoridades, cuerpos de seguridad, miembros de los grupos de la iglesia, integrantes de agrupaciones musicales, pescadores, lancheros, marinos, sacerdotes, representantes de los medios de comunicación, vendedores ambulantes y todo un pueblo lleno de fervor, comenzaron a agruparse desde la madrugada del Domingo de Resurrección, con excepción de quienes lo hicieron desde la noche del sábado.El acontecimiento que, más allá de representar una hermosa tradición, es muestra viva de fe en Dios, fue el escenario perfecto para escuchar, durante la homilía, interesantes reflexiones de monseñor Viloria Pinzón, quien en todo momento invitó a luchar contra el pecado y reconocer en Dios la victoria.El obispo, quien además es secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), habló de quienes hoy en día se dedican a servir al dios dinero, "cuando vendemos nuestra honestidad y nuestra probidad por unas cuantas monedas, que desparecerán y no representarán para nosotros ninguna riqueza cuando tengamos que rendir cuentas ante el Dios justo en el momento de nuestra muerte".Rechazó el aborto, el narcotráfico, el secuestro y el asesinato, al tiempo que habló de un servicio al poder cuando se abusa del mismo para humillar a otros, en lugar de prestar ayuda o tender la mano al hermano.Dijo que la principal tarea de construcción de este nuevo reino de Dios entre los hombres, es la de la instauración del orden del amor en el que prive, sobre todo, la justicia y la solidaridad.Unas 50 mil personas se congregaron para participar en esta tradición centenaria, recibiendo la bendición de pie, sentados o sumergidos, incluso, en el agua. El Malecón de Puerto Cabello se vio plenó de punta a punta, al igual que otros espacios cercanos en los que algunos aprovecharon para apreciar por lo alto.Tanto en tierra como en mar se apreció en muchos rostros una muestra de fe y devoción, pero, sobre todo, la humildad reflejada en las manos de quienes día tras día salen a la calle a buscar con honestidad el pan para sus familias, confiados en que Dios no los abandonará.Pescadores y trabajadores del mar se congregaron, como cada Domingo de Resurrección, alrededor de la gabarra desde la que se ofició la misa, para recibir la bendición cuando monseñor Viloria Pinzón elevó el Santísimo Sacramento del Altar en un momento que, aunque ya es conocido por muchos, año tras año representa una vivencia especial inmersa de mucho sentimiento.Las sirenas sonaron una vez más, no sin antes recibir flores lanzadas desde helicópteros que volaron por un cielo azul en el que el sol de mostró brillante, a pesar de que la noche y bien temprano en la mañana la lluvia imperó en la zona. El agua del mar, y aquella que aguardaba en envases de distintos tamaños, las imágenes, espigas y cruces, fueron también bendecidas, en una ceremonia en la que plenaron el lugar las voces y excelentes interpretaciones de los Niños Cantores del Mar, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Puerto Cabello y la Banda Marcial de la Base Naval "C/A Agustín Armario".El momento fue propicio, además, para celebrar por un año más de vida del pastor de la Iglesia católica porteña: Monseñor Viloria Pinzón, quien -precisamente- este 16 de abril, estaba de cumpleaños. Una vez dada su bendición final y culminada la misa, decenas de personas entonaron el cumpleaños feliz para no dejar pasar tan especial oportunidad, gesto que fue recibido con mucho agrado por el Obispo de Puerto Cabello, quien se ha caracterizado por mantener una relación constante y muy cálida con representantes de distintos sectores de la colectividad carabobeña.El gobernador de Carabobo, Luis Felipe Acosta Carles, estuvo presente; así como el alcalde de la ciudad, Osmel Ramos; su esposa, Fanny de Ramos; el contralmirante Carlos Aniasi Turchi, comandante de la Guarnición de Puerto Cabello y presidente del Instituto Puerto Autónomo de Puerto Cabello (Ipapc); el presidente del Servicio Autónomo Estadal Puerto Turístico Internacional de Puerto Cabello(Saepti-PC), Diego Castro Duno; y el capitán Moisés Navarro López, máxima autoridad de la Capitanía de «MDNM»Puerto de Puerto Cabello, entre otros.
María Eugenia Piña
Diario El Carabobeño
ppmt2006

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